sábado, noviembre 26, 2005

Cómo nació la idea

El amor por la mar siempre estuvo presente en nosotros. Al juntarnos fue casi automático: ambos buscábamos "eso". Propuesta de uno, matiz del otro, búsqueda... y decidimos lo que queríamos.

Ahora había que encontrarlo.

Había uno en Pontevedra. Caro y lejos.

Otro en el Puerto más cercano. Lo vimos. Estropeado. Habría otro. ¿Habría otro?

Alguno más en venta. O no eran "ése" o no nos esperaban.

Por fin, había una posibilidad de uno. Quizás. Quizás no. Fuimos. Lo vimos. Lo sentimos. Era "ése". Nos esperaba. Lo tenían disfrazado. Pero era "él". Sin duda. Antes de irnos, nos hizo un guiño. Él y nosotros. Nosotros y él. Lo adoptaremos.

Y así fue como llegó a formar parte de nuestras vidas.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguro que es él. Es más, poco le queda ya de aquel disfraz.

Anónimo dijo...

¡Que suerte tenéis aquellos a los que el barco os habla! El mio sólo cruje.

Chema.


Contra el colesterol: "Boquerones en vinagre"

Anónimo dijo...

Buen barco y con un nombre "muy original"...me gustó la "historia" y el significado de YULUKA...aunque el Hotel se llama Juluca..¿nó?...
Saludos.
Charrán.

Kike dijo...

Efectivamente, Charran, el Hotel se llama "Cap Juluca". Pero "Juluca" es la transcripción fonética al inglés de Yuluka. Los indígenas no sabían escribir y el sonido es el mismo.

Gracias por tu comentario.

Anónimo dijo...

Saludos: Hermosa familia, velero y por supuesto tu pagina.

Ahora que estoy de vacaciones estoy mas atento a estas cosas.

Desde aca te deseo que la pases de maravilla con tu YULUKA, hasta prontito. CHAU, CHE.-

Anónimo dijo...

hola,sí con un barco puede llegar a sentirse un amor a primera vista,pero esto sólo lo sienten algunas personas,las que creemos en el alma de los barcos, para otras personas un barco es simplemente un objeto sin más,un armario.
Un Saludo! Y felicidades por tu web.

Bohemia.